Hoyo 17 en el paraíso, de James Coleman

James Coleman: un nombre sinónimo de cielos infinitos, selvas tropicales, bosques frondosos y desiertos silenciosos. Las imágenes creadas por este talentoso artista siguen maravillando a todo aquel que las contempla.

James Coleman nació en Hollywood, California, en 1949. Desde joven, su creatividad parecía dominar su vida. Aunque carecía de las habilidades atléticas de sus amigos, lo compensaba con creces con imaginación e ingenio. Su interés por el cine y las bellas artes marcaría el inicio de una larga y exitosa carrera en el cine de animación. Coleman comenzó su trayectoria profesional en Walt Disney Studios en el verano de 1969, cuando su madre, que trabajaba como secretaria en Disney desde la época de Hyperion, le consiguió un puesto en el departamento de correo del estudio. Su gran oportunidad llegó cuando presentó una de sus pinturas en la exposición de arte del estudio. Varios artistas de Disney, al ver su obra, reconocieron su potencial y se dieron cuenta de que tenía un talento sin explotar, animándolo a dedicarse a la pintura de fondos para animación.

Walt Disney Productions acogió con entusiasmo su energía creativa. Su primera película, "Winnie, the Pooh and Tigger, too", despertó su interés no solo por pintar fondos, sino también por el diseño de fondos y el estilo de color.

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