Durante su infancia en Inglaterra, Tim Cotterill solía recorrer la exuberante campiña en busca de ranas, tritones y sapos. En 1990, se mudó a Venice, California, donde comenzó a crear esculturas de bronce de sus anfibios favoritos. Cree que cada rana tiene una personalidad y una actitud únicas, al igual que las personas.
Tim cuenta con coleccionistas en todo el mundo que reúnen una amplia variedad de estas criaturas mágicas. En las culturas asiáticas se cree que las ranas traen buena suerte, y, efectivamente, hay quienes aseguran que su fortuna ha mejorado tras adoptar una de las ranas de Tim. Cada rana viene con un certificado de autenticidad del propio artista.
Detalles
- Aprox. 5,5 " x 5,75" x 1,75"
- Artículo n.° BF282
-
Este artículo es de edición limitada. Consultar disponibilidad.
Envío